sábado, 6 de febrero de 2010

Comienza la cuenta atrás

A falta de 13 días para irme a Nicaragua, parezco una niña chica la noche de Reyes. Tengo en la tripa una especie de pastilla efervescente que me hace moverme más aún de lo que ya lo hago. Nervios, dirían los médicos.

Este fin de semana la formación ha sido en Valencia de Alcántara. Después de varias horas de coche y casi ya en la frontera de Portugal encuentré el Albergue. Al llegar, dos noticias que no esperaba, dos bajas en el grupo que me han entristecido: Lino (mi pequeña garrapata, qué tarde en el parque!) y Juanfran (que me quedé con las ganas de conocerle más para que cambiara la imagen que tenía de mi como tía "chunga"). Pero estas dos noticias conllevaban dos buenas, dos altas más en el grupo que también me han alegrado: Irene y Mari Jose.

Estos días están siendo bastante durillos. Estamos trabajando en el proyecto que vamos a realizar a la vuelta. La cabeza llena de ideas, propuestas inviables, ilusiones que se vienen abajo y sueños a lo grande. He cambiado mi idea de proyecto por todo lo anterior. Mi nueva propuesta es más fácil, más simple, menos impactante... pero creo que puedo meterme en el bolsillo a los más pequeños, porque mi proyecto está dirigido a ellos, a las nuevas generaciones, semillas que serán fruto el día de mañana. Y como creo que toda sensibilización debe partir de una base, haré un homenaje a esos pequeños diablillos para que en un futuro conozcan un mundo más allá de su país, sean críticos con la sociedad en la que viven y aprendan que el compartir es el mayor regalo de los hombres.

Hasta la próxima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario